Las deformidades de los dedos son muy frecuentes y en la mayoría de los casos dolorosas.
Suelen cursar con dolor en el dorso del pie producido por el roce del zapato o un callo que se forma en la zona más prominente. Estas deformidades pueden afectar a una o a varias articulaciones de los dedos, así pueden dar como resultado lo que denominamos “dedo en garra, dedo en martillo, dedo en mazo” o deformidades compuestas que implican la afectación de la articulación metatarsofalángica y la placa plantar.
El tratamiento de los dedos en garra pasa por eliminar el callo que se forma en el dedo, mediante lo que se conoce como quiropodia. Y en segundo lugar podemos optar por un tratamiento conservador, que son la ortesis de silicona, que protegen la zona, alivian el dolor y en el caso de los niños llegan incluso a corregir la deformidad. Otra opción es el tratamiento quirúrgico, que consiste en poner el dedo recto (en un posición más natural) . Es una técnica sencilla que no requiere más de 20 minutos de intervención y con unos resultados tanto estéticos como funcionales, muy satisfactorios.
Tratamiento:
- Siliconas: En caso de niños o cuando el dolor es moderado.
- Cirugía: En casos de dolor severo o deformidades rígidas.