El aumento de presión sobre un área pequeña da lugar en el pie a la aparición de hiperqueratosis, helomas o durezas. Este aumento de presión (origen del callo) viene motivado por una mala alineación de los dedos o en la planta por la sobrecarga de uno de los metatarsianos.
Existen remedios caseros (callicidas) que pueden provocar quemaduras en el tejido circundante a la lesión, pudiendo agravar la sintomatología por lo tanto desaconsejamos su uso.
El tratamiento irá en función del grado de deformidad y dolor abarcando:
- Eliminación mecánica de la lesión a través del bisturí.
- Colocación de prótesis de silicona que disminuyen la presión y el dolor.
- Adaptación de plantillas para los helomas plantares.
- Tratamiento quirúrgico cuando sea necesario y en caso de no mejorar con los tratamientos conservadores.
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