Los espolones de calcáneo resultan dolorosos y en muchas ocasiones existe dolor en el talón sin la presencia de espolones.
El tratamiento del dolor en el talón en un estadio inicial puede hacerse con vendajes y antiinflamatorios aunque en la mayoría de los casos requiere del uso de unas plantillas que traten realmente la causa que provoca el dolor. En los casos agudos, en os que el paciente acude cojeando a la clínica, optamos por infiltraciones de corticoides. El corticoide se infiltra junto con un anestésico y la mejoría del paciente es inmediata, pudiendo durar desde días hasta semanas.
En los casos en los que el dolor persiste durante meses, las infiltraciones con PRP (plasma rico en factores de crecimiento) son la opción más viable.
La cirugía se utiliza en unas pocas ocasiones ya que los tratamientos conservadores tienen un alto porcentaje de éxito. Las técnicas quirúrgicas más habituales son el alargamiento de gastrocnemios, la fasciotomia y la resección del espolón.
